Por Ignacio Carvajal, especial para SinEmbargo
Ciudad de México, 14 de febrero (SinEmbargo/Blog Expediente).- México “tiene un gobierno corrupto, un gobierno que todo lo tiene en la impunidad y gobernado por un montón de pillos voraces que solo quieren hacer negocios”, dijo el Obispo de Saltillo, Raúl Vera, al comentar la situación de escándalos por corrupción y abusos a los derechos humanos que han sacudido al país en los últimos meses.
El Obispo, reconocido a nivel mundial por su lucha en la defensa de los derechos humanos de los sectores menos protegidos en México, destacó que la clase política hoy en día está desprestigiada porque no escuchan al pueblo, en cambio, los políticos viven complaciendo a los Estados Unidos y a los grandes capitales que buscan aplicar más políticas neoliberales.
Criticó que “México tiene un gobierno corrupto, un gobierno que todo lo tiene en la impunidad y sobre todo gobernado por un montón de pillos voraces que soplo quieren hacer negocios, que desvían el poder que les dimos con ganancias para ellos, para las grandes multinacionales”.
En cuanto al escándalo de las casas y las fortunas, aceptó que “no es ninguna sorpresa, absolutamente, con los salarios que tienen, solo vean la diferencia, lo que gana un obrero y lo que ganan ellos. Esas casas (y fortunas en el extranjero) están hechas a base del sudor y de la sangre de los mexicanos”.
EL prelado fue entrevistado en el albergue de Las Patronas, a donde asistió como principal invitado a la celebración de los 20 años de actividad de este grupo de mujeres que dan de comer y beber a los migrantes centroamericanos que pasan por Veracruz.
Sobre el labor de las activistas, Raúl Vera reconoció como un verdadero ejemplo de valores y de lo que Cristo vino a enseñar a la tierra, y las ubicó como “una respuesta humana , de una gran sensibilidad que contradice la indiferencia y la deshumanización de donde sale la migración forzada.
Acusó al modelo económico actual de ser “inhumano, cruel y en donde el sufrimiento se paga con más y más dinero”.
“Acabamos de estar en el Tribual Permanente de los Pueblos, en donde escuchamos docenas de testimonios de mujeres afectadas por la violencia feminicida, migrantes vejados, estudiantes dolidos y mexicanos hartos de los abusos, y la palabra que más se escucha y repiten es que México es el país de la tierra más destrozado, y lo han destrozado las políticas del capital neoliberal, es el más destruido”, recordó el prelado.
Acusó que por el Tratado de Libre Comercio con América del Norte, por ejemplo, se han creado condiciones que han forzado a la población a dejar sus lugares de origen para buscar los medios para alimentar a sus familias.